Recuerdos de nuestra infancia y adolescencia… momentos divertidos en familia y con amigos, todos alrededor de una mesa jugando cuando no había internet. Estas son costumbres que no debemos perder y más aún que debemos trasmitir a generaciones futuras para no privarlos de momentos tan divertidos. Y no solo hablamos de diversión, estos momentos también son fundamentales para la educación y desarrollo de nuestros hijos:
Los juegos de mesa tienen varias ventajas interesantes:
- Ayudan al desarrollo de las capacidades motoras, mentales y sensoriales.
- Contribuyen con el desarrollo de la concentración, la memoria, la observación y la imaginación.
- Enseñan a resolver problemas, elaborar estrategias y tomar decisiones.
- Enseñan a cumplir las normas de convivencia.
- Favorecen la socialización y refuerzan los vínculos afectivos.
- Aumentan su nivel de tolerancia a la frustración y les enseñan a controlar su impaciencia.
Por estas razones, fomentamos y reflotamos este sano entretenimiento y esta buena costumbre que tan buenos recuerdos nos trae.