Trabajamos recolectando pelotitas.
Fue una tarea que realizamos en conjunto, sin ningún tipo de competencia, colaborando entre todos en la recolección.
La consigna fue juntar todas las pelotitas y lograr ponerlas dentro del carrito móvil. Este carrito fue conducido por todos los integrantes que así lo quisieron hacer. En movimiento los alumnos tenían que lograr colocar las pelotitas dentro.
Realizamos varias variantes, colocando primero pelotitas de colores específicos.
Manu desarrolló una táctica más eficaz para juntar las pelotas más rápido, patearlas hacia donde estaba el carrito y que sus compañeros las colocaran. Shopia, Antonella y Julia lograron meter muchas pelotitas muy rápido. Franchesca se preocupoó mucho por llevar el carrito hasta que fue su turno y a toda velocidad recorrió la cancha completa. Todos tuvieron aportes, ya que la participación fue total.
Con esta actividad estimulamos capacidades motoras, sobre todo las coordinativas. También desarrollamos habilidades motrices básicas como son los desplazamientos y las manipulaciones. Las capacidades sociales también son muy importantes en la formación de los niños, el trabajar por un mismo objetivo, poderse comunicar y ayudar al equipo.
Este tipo de juegos tienen un objetivo global, que aporta experiencias, trasladándose también fuera de las clases de Educación Física y luego pueden transferirse a sus hogares.
El impulso lúdico es un impulso natural e instintivo en el ser humano, pero en estas épocas de tanta tecnología es importante ayudar a vivenciarlo por parte de las familias.
El juego es un factor básico de desarrollo y construcción de la personalidad de los y las niñas.
